¿Hisham I y su hijo al-Hakam I fueron los mayores defensores del malikismo, en que consistía la doctrina maliki?
La Madhab (escuela jurídica) Malikí es una de las cuatro escuelas jurídicas que existen dentro del Islam sunni (las otras son la shafi’i, la hanafí y la hanbalí). Toma el nombre de Malik ibn Anas (muerto en 795) que fue imam de Medina. Es la más antigua de las escuelas. Se diferencia de las otras escuelas en que aparte de tener como fuentes del derecho, al igual que las otras, el Corán, la sunna, el consenso de los expertos (ijma) y las analogías (qiyas) además usa como fuente de jurisprudencia las prácticas seguidas por los habitantes de Medina que es contemplado como una sunna aplicada pues allí es donde se refugiaron los seguidores de Mahoma. Otra característica es su flexibilidad, las normas se ajustan a las diferentes situaciones de cada país, razón por la cual se aplica en tantos países diferentes. Actualmente tiene presencia en todo el norte de Africa hasta Libia, en Kuwait, Bahrein y Emiratos Arabes. Fue la escuela más extendida en Al-Andalus introducida durante el reinado de Hisham I y con su sucesor Al-Hakam se convirtió en la doctrina jurídica oficial del estado omeya. Con ella, aparecerá sobre todo en Córdoba una especie de aristocracia, a la vez religiosa e intelectual, compuesta por los alfaquíes o juristas-teólogos malikíes que se dedicará bien a ganarse el favor del soberano para influir en sus decisiones y participar en el manejo del Estado, o, por el contrario, a mantener verdaderas corrientes de animosidad y rencor contra los soberanos que no hacían caso de ella y le daban de lado. Gracias a la unidad dogmática impuesta por el malikismo la represión contra cualquier movimiento heterodoxo será inmediata, no provocará discusión y no perdonará a ninguna clase social.
El reinado de al-Hakam I
El 17 de abril de 796, tras un reinado de apenas siete años, muere Hisham I y es sucedido por su segundo hijo al-Hakam. El nuevo monarca inaugurará su reinado una querella dinástica protagonizada por sus dos tíos, Sulayman y Abd Allah, que estaban exiliados en el norte de Africa. Al conocer la muerte de Hisham I, Abd Allah se trasladó a la Marca Superior con la esperanza de encabezar allí una rebelión. Al fracasar en su empeño, se refugió junto con sus dos hijos en la corte de Carlomagno en Aquisgran. En cuanto a Sulayman, en 797 volvió a al-Andalus y reclutó un ejército para atacar directamente a Córdoba. Durante dos años se enfrentó a las tropas del emir siendo derrotado en cada ocasión y finalmente se retiró a Mérida donde intentó proseguir la rebelión pero fue derrotado y muerto por el jefe beréber de la ciudad, Asbag ben Wansus, quien envió su cabeza al emir.
En 800, Abd Allah, de regreso de Aquisgran, consigue tomar Huesca, pero pronto es expulsado de ella por el jefe aragonés Bahlul ben Marzuq y se dirige entonces a Valencia donde prosigue su rebelión hasta que, convencido de la futilidad de su empeño, entabló negociaciones con el emir, negociaciones que duraron cerca de tres años y que tuvieron como resultado el perdón de Abd Allah con la condición de que no se movería de Valencia, en donde ejercería una semisoberanía. Abd Allah, conocido desde entonces como al-Balansí, sería fiel a sus compromisos hasta la muerte de Al-Hakam I. Sus dos hijos se casarian con hermanas del emir y uno de ellos, Ubayd Allah, se distinguiría al mando de los ejércitos cordobeses.
A diferencia del reinado de su padre, el de Al-Hakam I se distinguirá por una lucha constante contra las rebeliones internas que surgirán a lo largo y ancho de todo el reino y en especial en las tres Marcas fronterizas y sus respectivas capitales: Zaragoza, Toledo y Mérida.
En la Marca Superior la situación siempre había sido muy inestable y la autoridad de los emires jamás fue reconocida por mucho tiempo seguido. Poco después de su llegada al trono, estalló una rebelión en Zaragoza encabezada por un agitador llamado Bahlul ben Marzuq que se proclamó en ella independiente. Expulsado de la ciudad por las tropas cordobesas, en 800 Bahlul ocupó Huesca al tiempo que se producían rebeliones aisladas de miembros de la familia Banu Qasi. Ante esta situación, el emir envió a la Marca Superior a su lugarteniente Amrus con poderes dictatoriales para restablecer el orden. Llegado a Zaragoza en 802, Amrus persiguió y mató a Bahlul, se apoderó del feudo de los Banu Qasi y castigó severamente a los muladíes de Huesca por su actitud rebelde. Ese mismo año, funda la plaza fuerte de Tudela, en la orilla derecha del Ebro y a medio camino entre Zaragoza y Pamplona, al mismo tiempo que refuerza las defensas de Huesca.
En la Marca Inferior, el emir tuvo que hacer frente a las rebeliones de muladíes y bereberes. El principal foco de rebelión era Mérida dirigida por el jefe bereber Asbag ben Wansus que contaba con el apoyo de la población mozárabe local. Las operaciones de represión duraron siete años y acabaron en 813 con el sometimiento de Mérida. En 817, Mérida volvió a rebelarse, levantamiento que fue sofocado por el príncipe Abderraman. En 808-809, un aventurero llamado Tumlus también se rebeló en Lisboa pero fue prontamente derrotado y muerto por el príncipe Hisham quien pacificó toda la región situada entre Lisboa y Coimbra.
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