CARRERA DE ARMAMENTOS.
El golpe de estado que depondría a Faruk, rey de Egipto, y pondría, a la postre, a Gamal Abdel Nasser, el Rais, en su presidencia, conllevó una escalada en la tensión en Oriente Medio que dio paso a una carrera de armamentos entre los países en liza.
La reocupación de la franja de Gaza por unidades egipcias el 2 de noviembre de 1955, lo que daría lugar a un enfrentamiento armado entre éstas y los paracaidistas judíos, la brigada golaní y zapadores del Nahal, dio lugar un incremento del conflicto árabe-israelí.
Por parte egipcia, Nasser tuvo problemas para incrementar su poderío bélico hasta que la URSS, que en un primer momento pensaba a atraer a Israel por similitudes entre su sionismo socialismo/colectivismo de su sistema de kibutz y el marxismo, optó definitivamente por Egipto.
Nasser mostraba una política anticolonial y tercermundista que podía debilitar Occidente, por lo que representaba una buena alternativa para la URSS.
El 27 de septiembre de 1955 se oficializó un gran contrato con Checoslovaquia que proporcionaría al Rais 400 carros de combate y cazacarros (T-34, SU-100 y JS-3), 50 bombarderos Il-28, 120 MIG-15 y 15 MIG-17. A lo que habría que sumar todo el material británico que ya obraba en su poder.
Siria compró a Francia y España viejos carros de combate (de ahí las fotografías de Panzer IV en los Altos del Golan durante la guerra de los seis días) y a Gran Bretaña reactores Meteor. En 1955, ya en la esfera de influencia soviética, se comprarían 30 MIG-15.
Israel, por su parte, perdería el favor de los Estados Unidos por el caso Lavon (del que hablaremos en otra entrada), lo que, sumado a los intereses norteamericanos por mantener el favor de los países productores de petróleo, obligaría a los israelíes a buscar otros países para conseguir material de guerra. De los Estados Unidos sólo obtendría armamento ligero y semiorugas.
La alineación de Israel en la guerra de Corea con la ONU, alejó a este país definitivamente de la órbita soviética (y a Checoslovaquia con ella) pero no sería suficiente para obtener el favor norteamericano que se negó a venderle M-48 y Sabres.
Londres, su siguiente “parada”, tampoco le daría los resultados deseados: el Foreign Office era profundamente pro-árabe e Israel únicamente conseguiría 30 cazas Meteor pero nada de los Centurion que deseaba.
Como alternativa final, se envió a Simon Peres a París: Francia tenía un sentimiento de culpabilidad derivado de su actuación en la SGM lo que, añadido a la simpatía de parte de su tejido industrial (como el del fundador de la empresa Dassault), creaba una atmósfera favorable a las negociaciones con Israel.
A esto hay que añadir que, un estado judío fuerte haría que los países árabes se centraran en él y que se distrajeran de África del Norte, donde radicaban las colonias galas. Ya, previamente, Nasser había declarado su apoyo al FLN argelino, lo que había provocado el rechazo a su mandato por parte del Elíseo.
El primer contrato obtenido por Peres fue de 20 Noratlas y 60 Ourogan.
En el segundo consiguió 100 AMX-13, 150 semiorugas, 60 M-50, artillería remolcada de 75 mm y Shermans excedentes de la SGM.
Gracias a este material, Israel pudo activar las brigadas de reserva 27 y 37 blindadas.
El Mystere IV, detrás del cuál iban los judíos como locos, no se pudo obtener debido a que parte de su financiación se obtenía de los Estados Unidos.
Con el estallido, en noviembre de 1954, de la guerra de Argelia y el apoyo que Nasser concedió al FLN, Francia se posicionó sin ambages del lado israelí: los intercambios entre ambos ejércitos se incrementaron (Francia, incluso, garantizó una intervención directa de fuerzas militares galas en caso de invasión árabe de territorio israelí) y, tras un cambio parcial del gobierno francés, se abrió la puerta a la entrega de 24 Mystere IV en abril de 1956 y, posteriormente, otros 36 seis meses después gracias a un subterfugio.
Los Mystere IV reemplazarían a los P-51 Mustangs del 101 escuadrón de caza que se distinguirá en la guerra de Suez.
Se autorizó también un nuevo lote de AMX-13 y M-51 Super Shermans (con nueva torreta y cañón de 75 mm derivado del cañón alemán de la SGM).
Israel, de recortar gastos militares tras la guerra de liberación, pasó a gastar más del 20 % del PIB en Defensa.
Saludos.